domingo, 29 de septiembre de 2013

Queda mucho por arreglar.


Estaba claro que conforme al Madrid se le presentase un equipo medianamente trabajado y con un presupuesto digno le acabaría dando la tarde a los de Ancelotti. Amagó el Villarreal con un 2-2. Lo intentaron Granada y Elche, al que solo un desaguisado del repeinado Muñiz Fernández le impidió sumar un punto muy valioso. Lo del Galatasaray en Champions no cuenta para nada: los turcos, deshonrando su camiseta y su tradición futbolera se fueron del partido antes de que el árbitro acabase el encuentro. 

Gracias a su calidad o la inoperancia de los árbitros del Villarato (Muñiz fue salvado en numerosas ocasiones de descender de categoría por su paisano Díaz Vega) la cosa es que el Madrid iba sacando los partidos poco a poco pero al ralentí, a medio gas, con la sensación de que harían falta tres meses más de pretemporada para que el equipo asimilase las ideas y conceptos del nuevo entrenador. Pero la Liga ya ha comenzado y estaba claro que lo de ayer fue la crónica de una muerte anunciada. 

Frente a un Atlético de Madrid que va segundo empatado a puntos con el Barcelona, donde el Cholo Simeone ha levantado un equipo a su imagen y semejanza, el Madrid cosechó la primera derrota de la temporada. Bien es cierto que queda mucha tela por cortar y que el Madrid es experto en revivir cuando todos le dan por muerto, pero es mala la sensación de que el primer rival serio y directo que se ponga por delante va a acabar ganando a los de Ancelotti. Ayer el Atlético hizo muy pequeño al Madrid, aprovechando Diego Costa para derribar las puertas de la selección española con un gol que valió tres puntos y que le coloca como pichichi de la Liga. La fórmula del Atlético es sencilla: dejar trabajar al entrenador, que el presidente se dedique a gestionar las cuentas y a aflojar la mosca cuando el entrenador se lo diga, cuidar la cantera, saber comprar y saber vender y sobretodo, un equipo donde los futbolistas se comportan como trabajadores de una empresa y no una banda de niñatos malcriados.

En resumen, lo que a día de hoy no es el Real Madrid pero puede serlo con el tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario