martes, 3 de septiembre de 2013

Unos vienen y otros se van

Finalmente Daniel Levy ha dado su brazo a torcer y ha aceptado la oferta del Real Madrid por Gareth Bale, que ayer fue presentado.  El fichaje del galés ha despertado ilusión entre los madridistas, pese a que la posición en la que juega no era prioritaria a la hora de reforzar y a lo caro que ha salido la operación (que fluctúa entre los 91 y los 100 millones de euros). 

La llegada de Bale, unido a la explosión de Isco (genial en su partido ante el Athelic de Bilbao junto con el croata Modric) ha empujado fuera a dos jugadores que han tenido en su paso por el Madrid distinta suerte: Kaká y Özil. El brasileño no ha tenido suerte en el Madrid y ha vuelto al Milán, donde dio sus mejores lecciones de fútbol. Vino Kaká por que Florentino Pérez deseaba un galáctico propio dado que Cristiano Ronaldo era herencia de Ramón Calderón, que dejó atado con el Manchester United el fichaje. El negocio por Kaká fue ruinoso. El brasileño costó 75 millones de euros y se ha ido gratis al Milán. El Madrid lo único que se ha quitado de encima ha sido su abultada ficha. 

Mejor negocio ha sido el de Özil. El alemán, pese a que su deseo era quedarse  ha acabado marchándose al Arsenal por 50 millones de euros. La llegada de Bale, que posiblemente desplace a Cristiano a la banda derecha, donde venía jugando o el hecho de que sea el galés el que ocupe la derecha, unido a la explosión de Isco y Modric ante el Bilbao y a que 2014 es año de Mundial ha provocado que Özil reconsidere sus opciones y se acabe marchando. A la afición blanca le ha sentado mal que Özil acabe pagando buena parte del traspaso de Bale, de igual manera que no gustó nada que Robben y Sneijder acabasen pagando la llegada de Cristiano Ronaldo hace unos años. Una lástima, pero en mi opinión el alemán ha jugado más de la cuenta esta última temporada y esta que empieza dada su irregularidad manifiesta. Pese a todo, tuvo a Modric buena parte de la temporada en el banquillo sin que nadie se rasgase las vestiduras, artículo que acabaremos escribiendo. 

Unos vienen y otros van y lo que queda es el club, que es lo que debe de importar. Sigo diciendo que falta un delantero centro rompedor, por que Benzema ni está ni se le espera. A lo mejor Morata y Jesé aprovechan la oportunidad que la larga temporada que tienen por delante les brinda. 

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