domingo, 27 de octubre de 2013

Tocado...

Ayer, el Camp Nou de Barcelona acogió la primera edición del Clásico de esta Liga 2013-2014. Nuevamente Ancelotti volvió a sacar una alineación al gusto de la directiva blanca, que le había ordenado alinear a un Gareth Bale que no está todavía para un partido del calibre de este, pero al que se quería mostrar. Quizás por que la fuerte suma de dinero invertida en el galés recomendase que este empezase a lucir. Especialmente cuando el fichaje estrella del máximo rival, el brasileño Neymar está enlazando una serie de buenas actuaciones en sus últimos partidos. Así que tocaba justificar la elevada factura del galés y lucirlo un poco ante el eterno rival, pero se consiguió el efecto contrario: el juego del equipo blanco mejoró cuando Bale abandonó el equipo, donde Ancelotti le había situado como nueve ya que el italiano no quiere desaprovechar el estado de forma del que goza Di María.

Llegaban los dos equipos con dudas, pues el huracán blaugrana lleva un tiempo convertido en tormenta tropical y ya no luce como antes, aunque fue suficiente para pasar por encima de un Real Madrid en construcción. Undiano Mallenco a parte, durante buena parte del partido el Madrid estuvo a otra cosa y esos pecados se pagan esté delante el Barcelona o el Spartak de Cuenca. Y el principal culpable de todo esto no es nada más que uno: Carlo Ancelotti y el rácano planteamiento que sacó. 

Desde este blog siempre hemos defendido que hay que dejar trabajar al entrenador, pero eso no implica que no se le pueda criticar cuando veamos que ha errado en el planteamiento. Ancelotti, ya lo hemos dicho tiempo atrás, ha sido el entrenador de cámara de dueños de equipos caprichosos que lo mismo fichaban a Beckham a mitad de temporada que le "aconsejaban" jugar con dos delanteros. Ayer volvió a capitular, dejando que Florentino Pérez le impusiese la titularidad de Bale. El galés, recién salido de una lesión, no estaba para partir como titular ante el Barcelona. Pero tenía que lucir ante el eterno rival. Bale nunca fue una necesidad. Fue el anti-Neymar y Ancelotti, ignorando las cualidades del galés le puso de delantero aprovechando el momento lamentable de forma que atraviesa Benzema, pues tampoco quiere perder a Di María, muy enchufado el argentino.

Dejemos trabajar al entrenador, respetemos sus decisiones y no le impongamos nada. Tomemos este año como de transición para dar tiempo al entrenador a afianzar sus ideas, aunque me da la impresión de que Ancelotti se marchará terminada esta temporada.

Y pongamos a Florentino Pérez en la frontera.